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Gobernador de Texas cumplió su amenaza

Llegaron a Washington en rechazo a las políticas fronterizas de la administración del presidente Joe Biden.

El gobernador de Texas, Greg Abbott cumplió con su amenaza al enviar en autobuses a los primeros grupos de migrantes -que llegaron a su estado de manera ilegal desde México- directamente a la estación Union State, en Washington, en rechazo a las políticas fronterizas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Catholic Charities DC tenía personal cuando arribaron los inmigrantes para brindarles  asistencia, según Kate Kennedy, jefa de comunicaciones de esa organización, que proporciona toda una serie de servicios sociales en el área metropolitana de Washington.

«Al trasladar a los migrantes en autobús a Washington DC, el gobierno de Biden podrá atender de forma más inmediata las necesidades de las personas a las que están permitiendo cruzar nuestra frontera. Texas no debería tener que soportar la carga del fracaso de la administración Biden para asegurar nuestra frontera», sostuvo el republicano Abbott.

Cinco migrantes venezolanos que hablaron con CNN contaron su periplo para llegar a Estados Unidos: «Llegamos desde México a Texas, donde primero nos detuvieron y luego nos liberaron. Ahí nos ofrecieron un viaje voluntario, que duró más de 30 horas, a Washington», detallaron

«Nos proporcionaron comida y agua, y, aunque el viaje fue largo, estamos bien. Nos trataron bien», coincidieron, mientras esperan que se lleven a cabo sus trámites de inmigración.

Catholic Charities DC compró billetes de autobús para que los migrantes viajaran a otras ciudades, incluida Miami.

«Están cansados, tienen hambre. Necesitan ropa, una ducha. Piden una muda de ropa y una ducha», contó la hermana Charlotte Wagner, de Catholic Charities DC.

Ni el Departamento de Seguridad Nacional ni el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se pronunciaron al respecto ante la prensa.

La llegada de un migrante a Estados Unidos

Una vez que un inmigrante es procesado por las autoridades federales y liberado de la custodia, se le permite moverse por todo el país mientras se somete a los procedimientos del tribunal de inmigración. 

Un juez de inmigración decidirá en última instancia si se les permite permanecer en Estados Unidos o se los deporta.

En su destino final, se espera que se presenten al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

Final del Título 42

Los problemas relacionados con la frontera entre Estados Unidos y México y la entrada de inmigrantes al país fueron políticamente tensos durante mucho tiempo tanto para las administraciones republicanas como para las demócratas.

Biden, quien hizo campaña contra las políticas de inmigración de la era Trump, recibió fuertes críticas de los republicanos por su manejo de la vigilancia fronteriza.

Pero también se enfrentó al rechazo dentro de su propio partido, el demócrata, por continuar implementando algunas de las políticas de su predecesor que son impopulares entre los progresistas.

El próximo mes se revocará el Título 42, una política fronteriza restrictiva pandémica de la era Trump que le permitió a Estados Unidos rechazar a quienes llegaran de manera ilegal desde México.

Ahora republicanos y algunos demócratas expresaron su preocupación por la decisión de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) de revocar el Título 42, argumentando que es una decisión imprudente en medio de la demanda reprimida de venir al país entre los inmigrantes que enfrentan el deterioro de las condiciones en sus hogares.

Las evaluaciones de inteligencia encontraron que las personas están en un modo de «esperar y ver» y tratando de determinar cuándo tienen la mejor probabilidad de ingresar a Estados Unidos buscará la entrada en cuestión de horas si se deroga la regla de los CDC.

La Casa Blanca realizó reuniones interinstitucionales sobre la inteligencia y la situación en general.

Al retirar el Título 42, el gobierno volverá a los procedimientos operativos habituales que estuvieron vigentes durante décadas para el procesamiento de migrantes.

Eso incluye liberar a los inmigrantes que solicitan asilo en Estados Unidos, a veces bajo una forma alternativa de detención, o detener a los inmigrantes y deportarlos a su país de origen.

Pero dadas las condiciones en América Latina, que se vio particularmente afectada por la pandemia de coronavirus, es posible que más migrantes deseen viajar a la frontera sur de Estados Unidos.